La endoscopia digestiva alta o gastroscopía o gastroduodenoscopía, es una prueba con cámara de video que examina el esófago, el estómago y el duodeno.
Se realiza comúnmente para investigar los síntomas de reflujo, náuseas, vómitos, sangrado, dispepsia, anemia por déficit de hierro, dificultad para tragar y diarrea de larga duración. Además se utiliza como método de diagnóstico y prevención del cáncer gástrico.
Si bien todos los procedimientos conllevan riesgos, la probabilidad de que ocurra una complicación importante en una gastroscopia de diagnóstico es baja.
Se recomienda realizarla a partir de los 40 años en las personas con síntomas.
