La colonoscopia es la principal herramienta de diagnóstico de la patología de la que anualmente se detectan en nuestro país más de 6.000 casos, de acuerdo con cifras de Globocan 2020-, que se desarrolla lentamente y se origina a partir de una lesión precursora conocida como pólipo adenomatoso.
Cuando la enfermedad es detectada en etapas precoces tiene una sobrevida del 90% a los 5 años; en contraste, con un diagnóstico tardío – enfermedad diseminada- ese porcentaje cae de manera importante.
Debido a que este cáncer no genera síntomas en etapas tempranas, es de vital importancia realizar un chequeo preventivo a partir de los 45 años en las personas sin antecedentes.
Existen dos métodos preventivos ampliamente utilizados.
La colonoscopía es el examen de mayor eficacia, se basa en la observación directa del colon para la búsqueda de pólipos o tumores.
El segundo método, son los test de hemorragias ocultas en deposiciones, que buscan de forma indirecta pólipos y tumores, siendo menos sensibles, pero de bajo costo y sin riesgos.